no es lo mismo

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Thursday, August 24, 2006

Más allá de las cosas


¡Pobres hombres!
No saben que arrancando los velos de las palabras misteriosas que contienen en su simplicidad todos los seres y cosas, se hallarán ante el misterio sin velos ni defensas. No entenderán absolutamente nada. No verán absolutamente nada.
El misterio es como una luz deslumbrante, capaz de apagar el resplandor de mil bombas atómicas en explosión simultánea.
Si quieres mirar de frente te ciegas, y entras en una noche que es tu noche…
Este es el punto. Y sabiendo en qué peligro se mete mi generación, quiero levantar una impugnación, quiero discutirlo. ¿Dónde está Dios?
Es como la historia del barbero que no creía que Dios existiera. Un día, discutió durante largo tiempo con un hombre sobre este tema; no podía entender cómo existía un Dios que permita tanta maldad, tantas desgracias, tanta gente sin rumbo, tantas enfermedades, etc. La discusión no dio grandes frutos, las dos partes estaban cerradas en sus ideas.
Cuando el hombre salió de la barbería vio un tipo “barbudo”, con el cabello largo y desgreñado; se devolvió y le dijo al barbero, ¡yo creó que los barberos no existen!... ¿Cómo no? ¿Y que hago yo aquí entonces?... Si los barberos existieran, no habría gente como el tipo que está afuera. Los barberos si existen, lo que pasa es que la gente no viene a mi…
Que clara respuesta, ¿no lo creen?
No temo que Dios destruya el mundo. Temo que lo deje vagar como un ciego por las estepas cultas y refinadas de nuestra civilización. No temo que lo deje sin pan ni medicinas. Temo que lo abandone a la tentación de la fe.
Casi siempre tomamos el camino de la humildad sólo cuando nos vemos derrotados, y sin saber ya hacia donde volver la cabeza. Es triste pensar que tal vez busquemos a Dios sólo porque ya no sabemos donde ir; y sólo cuando, traicionados por la belleza, la salud o las ilusiones, nos hemos vuelto disponibles para el único que nos ama todavía, y que se sirve de nuestras frustraciones para obligarnos a entrar finalmente en el reino de su amor.
Por eso quiero discutir con Dios.
Por eso quiero decirle: Dios mío, ten compasión de tu pueblo y no te muestres tan severo con él.
Ya sé que tu pueblo ha perdido el gusto de la tierra prometida por culpa de las comodidades, del gusto de la tierra en que vive; pero ten paciencia, Señor, ten paciencia un poco más, y acabará comprendiéndolo.
Ya sé que gasta demasiado para subir hasta los astros, y deja morir de hambre a tantos hermanos suyos; pero, ya verás cuanto bien derivará de ahí. Ya verás cómo desde el cono de una cápsula espacial alguno de ellos cantará tu grandeza.
Ten compasión del hombre. Yo tengo fe en él, aunque he visto hombres de todos los colores.
Y te pido, sobre todo una cosa: que no lo tientes demasiado en su fe, que no lo sometas a tan tremenda prueba.
Y si es él quien se mete en esos líos con su orgullo de niño que quiere saberlo todo, dale algún escarmiento, pero no lo abandones en su noche.
Temo por el hombre que ya no cree en su Dios.
Hazle sentir tu mano a través de las cosas; hazle advertir tu presencia tras el velo de todas las presencias.
"Envíanos, Señor, todas las desgracias que pueda acumular tu justicia, pero no nos des la de ser los últimos testigos de lo invisible."

Orientado en: Más allá de las cosas, Carlo Carreto

Thursday, August 10, 2006


10/08/2006
"Tonto corazón..."
Pocas veces mi corazón se vió envuelto en un laberinto como este. Un laberinto que en sus confusos caminos libera los más ocultos y peligrosos "deseos humanos".
No es fácil darse cuenta que la vida tiene cosas buenas, sobre todo cuando este laberinto, cada vez parece atarte más, y tu debilidad es presa fácil del más audaz de los deseos, "el miedo".
Pocas veces vi mi corazón en tal estado de tristeza. Por momentos lo veo desaparecer en un gris y nublado cielo de insertidumbre, que lo quiere obligar y obligar, quiere que deje brotar el miedo disfrazado de amor, únicamente para cumplir con "los otros".
Este corazón que aún cree en la humanidad, se sumerge cada vez más en el "despiadado, pero aceptado, mundo humano". Tonto corazón que deja pasar las experiencias, como un soñador despierto en el más profundo de sueños.
Pocas veces pude ver el corazón... aunque he visto las personas.!
¡que cosas tiene la vida!

Friday, August 04, 2006














12/06/06

Al final del camino...
La melancolía que me invadiera aquel día. Ese que mi corazón recuerda como el presente aterrador que llena de ataduras un agotado sentimiento, que como él, nadie más para saber que está en el portal del descenso, al borde de un avismo, que aunque poco profundo, es suficiente para atrapar mis más bajos instintos y convertirlos... en nada.
...¡que cosas tiene la vida!