no es lo mismo

no es lo mismo

Friday, June 15, 2007

¡NO SIENTO!

Sentado en el bar...
El último del mes de abril del 2007:
¿Cómo saber cuál es el límite de la prudencia? ¿Dónde está lo infinito del tiempo? Es como llegar al fondo más superficial en un razonamiento estúpido y terrenal. Arrastrado por los días que no se viven, no se existen. Pasan como si nada. Aún sabiendo que la nada irremediablemente es todo.
¿Qué perdurará mañana? No lo sé, tampoco quiero. Mentira.
Hoy pienso tener lo más absurdo entre mis ojos y me siento inútil, sentado en un lugar que no es mi lugar. Esto de poseer cada vez es más importante para el humano que hay en mi. Ya perdí el objeto y el tiempo. Perdí las ganas. ¿Qué hay en mí?
Explosión no necesariamente significa destrucción. Es el contacto más cercano con la energía que me mantiene vivo. Explotar es expresar; confieso, siento ganas de llorar.
¿Cómo saber mis límites? ¿Cómo saber qué hago? No quiero ser uno como el que gobierna mis deseos. No quiero morir en el día que ya no es eterno, que cansado, dió paso a la verdad de mi vida.
Pocos segundos son suficientes para experimentar lo que siento, duele encontrar "mierda" cuando buscas oro. Ya no sé qué será mejor, no se si sentado como hasta ahora, en algún momento de lucidez descubra tocando fondo esos deseos que hoy dicen por mi de lo inservible de las pretensiones humanas. Ya no sé si acaso sirve lo que pienso, que hasta hoy no hizo más que condenarme a la razón.
Hoy quiero sentir, quiero vivir. Y por primera vez estoy convencido que debo dejar morir los recuerdos y deseos, no dejarlos ser comandantes de mi vida.
Me cansé de ser positivo, al menos querer serlo. Quiero estar aquí. No entiendo lo que pasa con mis ideas, ¿a dónde van? débiles ante la primera interrogante, se desvanecen en el "idiota" que no sabe para que sirven las experiencias, en el soñador que cree "soñar con gloria", en el detestable ser, impaciente, absurdo, que no puede entender que no es lo mismo; que no es lo mismo pensar, ver... y sentir.
Siento un vacío de magia. No la magia que hace que lo negro sea blanco, que hace desaparecer la realidad, ésta, te deja ciego dentro del tiempo, por eso tiene límites, y lo peor es que cuando logras abrir los ojos, caes; y a lo mejor jamás te vuelves a levantar. Hablo de la magia de luz. Ese resplandor que te permite ubicar lo que hay dentro de ti y expresarlo. Eso que hace que no sea una casualidad estar en el lugar y el momento justos. Llámalo como quieras, eso es asi.
Camino, pienso, veo... no siento!
Qué cosas tiene la vida...